Nessie pov
Acabábamos de salir de la
casa de mis padres, menos mal que tuve suerte; fue tan raro, mi papá acepto así
nada más, sin reclamos sin gritos, eso sí era raro -¿y…a dónde vamos?- le
pregunte a Jake impaciente por saber que otra sorpresa me tenía preparada –ya
verás- estaba tan oscuro que no veía bien hacia dónde íbamos –oye ¿no se te
hizo raro que mi papá aceptara tan fácilmente lo nuestro?- le pregunte tenía
esa duda clavada –pues la verdad es que si, Nessie pero, tal vez se dio cuenta
que no podía evitarlo, porque lo que tú y yo sentimos es mucho más grande- me
dijo con ternura, seguimos caminando hasta que pude escuchar agua cayendo y
pude divisar la cascada; la atravesamos para entrar a la cueva que se encontraba detrás; Jake me
tomo por la cintura y me atrajo a su cuerpo –es para que no tengas miedo- me susurro
al oído de una forma tan sensual que no pude reprimir un suspiro –yo no tengo
miedo- le dije aunque la verdad si lo tenía; estaba demasiado oscuro –¿desde
cuándo le dejaste de temer a la oscuridad y como yo no me entere?- me contesto
como en tono burlón -…ok le sigo teniendo miedo a la oscuridad- le confesé
rendida –lo sabía- dijo victorioso –mejor cierra la boca Black, ¿o quieres que
yo te calle?- le dije desafiándolo –¿a, si?, ¿y cómo?- me respondió –así- le
dije y después lo bese apasionadamente, ya tenía ganas desde hace mucho de
probar sus carnosos labios, tal vez suene cursi pero es lo que siento cuando
estoy con Jake; él me correspondió el beso de la misma manera -¿seguimos?- me
dijo separando sus labios de los míos, yo solo asentí; seguimos caminando hasta
que llegamos al final de la cueva donde se encontraba ese prado tan hermoso que
me había mostrado esta mañana, y a mitad del prado había una mesa con dos sillas,
se veía tan fabuloso, en la mesa había dos platos con comida, había velas y el
exquisito olor a flores hacia todo mágico -¿quiere tomar asiento señorita?-
dijo Jake abriendo la silla para sentarme –gracias- fue lo único que pude
decir.
La cena había estado
exquisita todo era maravilloso -¿quisieras bailar conmigo?- dijo mientras se
acercaba a mí y tomaba mi mano –pero no hay música- le dije mientras me
levantaba confundida -¿y quién dijo que la necesitamos?, solo déjate llevar-
dijo al mismo tiempo que me daba una vuelta, luego me tomo de la cintura, ¿él
sabrá los efectos que ocasiona en mí?; comenzamos a bailar sin música, creo que
eso para otra gente se vería extraño; pero no me importaba yo solo quería estar
con Jake para toda mi vida; me atrajo más a su cuerpo y me beso efusivamente yo
correspondí su beso, nos tumbamos sobre las flores, nuestros besos y caricias
se volvían cada vez más desesperados; quería estar así para siempre que se
congelara el tiempo para que durara más el momento, cuando sin esperármelo se
separó repentinamente de mí y se sentó –no…no podemos hacer esto- lo mire
confusa y le dije -¿pero…por qué no, yo te amo…tú me amas, porque no amarnos
por completo?- me miro a los ojos –por qué…no está bien, Edward nos mataría- me
dijo sonriendo en la última frase pero al mismo tiempo un poco agobiado
–olvídate de todo, olvídate de mi madre…de mi padre, de todo; que solo seamos tú
y yo, nece-necesito sentirte por completo- le dije mirándolo a los ojos y por
lo que vi en ellos supe que lo había convencido, no podía negarme nada. Comenzamos a
besarnos nuevamente y el me recostó delicadamente, como si de un copo de nieve
se tratara -¿estas…estas segura?- me susurro mirándome a las ojos –nunca en mi
vida he estado más segura- le dije, lo tome del cuello y lo bese
apasionadamente, el correspondió mi beso al mismo tiempo que nos desvestíamos
uno al otro lentamente para así podernos fundir en uno solo, el momento era
mágico para mí; me sentía libre volando junto con él, sentía que el acariciaba
cada centímetro de mi piel, mientras yo hacía lo mismo, explorándonos el uno al
otro, hasta el momento en que sentí que se rompía esa barrera, entre lo que es
ser una niña y una mujer, ahora me había convertido en su mujer y nada me
podría hacer más feliz; esta noche se volvió la más feliz de mi vida, pasando
casi toda la noche “entregándome al amor de mi vida” y el a mí.
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Había dormido tan
placenteramente que no me di cuenta de la hora que era, ¡YA HABÍA AMANECIDO! Y
lo más seguro era que mis padres se habrían pasado toda la noche buscándome ¿y
ahora que iba a hacer?
-Jake, despierta, ya ha
amanecido- le dije sacudiéndolo para despertarlo; él se despertó y me miro, yo
me ruboricé al instante –Jake, ya amaneció debemos irnos, nos quedamos dormidos
y el tiempo se nos fue, mis padres han de…- me interrumpió besándome muy
tiernamente como si necesitara de eso para sobrevivir y le correspondí el beso
de la misma manera -¿Qué fue eso?- le dije separando mis labios de los
suyos…estaba confundida ¿Por qué había hecho eso? Esto era serio mis padres nos
matarían y actuaba como si no le importara –es que… tenía la necesidad hacerlo,
fue un impulso; pero sí creo que ya debemos irnos, ¿qué les diremos a tus
padres?- me dijo aclarando mis dudas –no lo sé, me siento tan nerviosa- le
dije; en realidad me sentía nerviosa –tranquila, ya pensaremos en que les
diremos; ¿Por qué…no les decimos la verdad?- ¿se estaba volviendo loco o qué?
Creo que si ¿decirles la verdad? Se volverían locos y mi padre le rompería el
cuello, no quería ni pensar en eso -¿Qué?- le dije desconcertada –bueno solo
parte de la verdad…- seguía sin entenderlo y al parecer él lo noto –podemos
decirles que nos quedamos dormidos y solo eso- me dijo tranquilizándome con sus
palabras -¿y si no nos creen?...bueno, ¿si no que más les vamos a decir? Solo
eso podemos…así que hay que bloquear nuestros pensamientos- me incorpore y
comencé a vestirme había sido la mejor noche de mi vida; cuando ya estábamos
vestidos los dos, Jake se voltio a mirarme –idiota- se dijo Jake así mismo; yo
me quede desconcertada -¿Qué-que pasa?- le dije aun confundida –lo que pasa es
que...ayer olvide darte la verdadera sorpresa que tenía para ti- lo mire
extrañada ¿Cuál era la verdadera sorpresa?...no creo que nada pudiera ser mejor
que lo que me dio -¿y…cuál es?-en ese instante me tendió una cajita negra, lo
mire y luego mire la caja, entonces decidí abrirla, me lleve una gran sorpresa
al ver lo que tenía ¿era cierto? ¿Y…significaba lo que yo creía?; había un
anillo con un hermoso diamante azul y alrededor del diamantes blancos como
haciendo una flor, era hermoso; sentí correr por mi mejilla una lagrima, Jake
levanto mi rostro para que lo pudiera ver, más lagrimas rodaban por mis
mejillas, sin poder contenerlas -¿estás bien?- dijo limpiando con sus manos las
lágrimas –sí, es solo…por la emoción- le dije levantando mi mano para acariciar
su rostro, el tomo la caja y saco el anillo, entonces se arrodillo enfrente de
mí y tomo mi mano –Rennesme Carlie Cullen, ¿me harías…el hombre más feliz del mundo…aceptando
casarte conmigo?- dijo poniendo el anillo en mi mano, mi corazón latía a mil
por hora, no a mil por segundo, sentía que se iba el aliento; cuando al fin
recupere el aliento le dije –sí, nada…me haría más feliz…en mi vida- él se
levantó y me abrazo muy fuertemente…amaba a Jake lo amaba con toda mi alma.
Después de eso salimos del
prado tomados de la mano. Me quede sorprendida, íbamos saliendo de la cueva
detrás de la cascada cuando vimos a mis padres, se veían súper furiosos y a la
vez preocupados, pero más mi papá que tenía los puños cerrados ¿habrá leído mi
mente?...eso no lo sabía pero algo me decía que si, no pude hacer más que poner
mi mano detrás de mí para que no vieran el anillo, si le los iba a decir pero
este no era el momento ¿y ahora qué?
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